Hay algunas recomendaciones que son aconsejables seguir en cuanto al mantenimiento del coche. A veces pasa un año entero desde que acudes al taller para el mantenimiento preventivo (cambio de aceites y filtros, etc..) y mientras pasa el año para el siguiente mantenimiento no le prestamos atención al coche.
Hay algunos síntomas que nos indican que tu coche te pide atención. Te dejamos algunas recomendaciones en cuanto la prevención de posibles y/o futuras averías.
Consejos mecánica rápida
Aunque confiemos en el taller que llevamos nuestros coches, es recomendable echarle una mirada de vez en cuando.
No se sabe cuando puede surgir algún problema en tu coche, es mejor detectarlo cuanto antes.
Perdida de líquidos
Pérdida de líquido refrigerante
El líquido refrigerante es esencial para el motor del coche. Su principal función es refrigerar el motor. Un motor a combustión debe estar siempre refrigerado.
Si el coche se llega a quedar sin líquido refrigerante y haces un recorrido lo suficientemente largo para que el motor se caliente. Lo más probable que el motor se gripe por falta de refrigeración.
Las fugas por una manguera o abrazadera son usuales, aunque cuando se trata de una fuga pequeña, es difícil encontrarla ya que se produce con el sistema caliente y la temperatura del motor evapora el líquido.
En otros casos la pérdida de líquido refrigerante se puede producir por la cámara de combustión, en el cárter del motor, ya sea porque la junta está en mal estado o porque existen grietas.
Si detectas en algún momento que debajo de tu coche hay un pequeño charco o ves que algo gotea, comprúeba enseguida el depósito del agua. Si no lo ves claro, lo más recomendable es acudir al taller y pedir que te lo revisen.
(Hay que tener en cuenta que siempre que tenemos el Aire Acondicionado en marcha, el coche no para de gotear agua limpia. Si ves que el agua es de color o viscosa, entonces es cuando debes de preocuparte).
Pérdida de aceite de motor
Una mancha en el suelo de tacto muy viscoso indica que es aceite. (También puede ser que sea líquido de los frenos, el tacto es parecido) justo debajo del coche, puede ser una señal de que este pierde aceite. Os contamos las causas más frecuentes de la pérdida de aceite.
Lo menos grave es que el tornillo de vaciado del cárter esté mal ajustado o que se haya forzado demasiado en el último cambio de aceite. En ese caso bastará con ajustarlo o cambiarlo.
Otra causa de fuga de aceite también puede deberse a una holgura en las juntas, ya sea en las juntas de la tapa de balancines. Este problema suele deberse a la dilatación que sufren los motores con el uso y el paso del tiempo o simplemente a que las juntas han llegado al final de su vida útil. En estos casos el aceite lo mancha todo, por lo que si le echas un vistazo al motor por debajo notarás que está negro y sucio.
Si el coche pierde más de algunas gotas de aceite al día, es probable que se haya roto un manguito. No obstante, si el goteo es persistente puede deberse a una fisura en el cárter, que normalmente se produce cuando el coche sufre un golpe por debajo. En esos casos es recomendable acudir inmediatamente al taller ya que el nivel de aceite baja muy rápido.
Amortiguadores delanteros y traseros
Los amortiguadores son el componente más importante del sistema de suspensión de los coches, los cuales sufren gran desgaste ya que están continuamente trabajando.
También evitan la transmisión de vibraciones ya que absorben la energía cinética propia del movimiento y de los baches.
Los amortiguadores en mal estado dan problemas de estabilidad a elevada velocidad o al girar en las curvas muy cerradas. También es posible que la distancia de frenado aumente, que exista un mayor riesgo de aquaplaning y que disminuya la eficacia del ABS. Para evitar estos riesgos, es fundamental mantener los amortiguadores en buen estado.
Una forma sencilla de comprobar el estado de tus amortiguadores, es balancear el coche de delante y de atrás. Si notas que no hacen resistencia los amortiguadores acude al taller a que te los revisen.
Frenos: frenos de tambor y pastillas de frenos
Frenos de tambor
El sistema de frenos de un coche es un factor muy importante si no el que más para tu seguridad.
Existen dos tipos de frenos, el de tambor y las pastillas de freno con los discos de freno.
Los frenos de tambor no se pueden comprobar el estado en un principio. Ya que no se ve a simple vista el desgaste de las zapatas. Solo podemos ver si un bombín pierde líquido de frenos, esto se puede observar desde abajo del coche.
Si observamos que el bombín pierde y está mojado por alrededor, lo más probable es que tengas que cambiar todo el sistema de frenos; zapatas y bombines. Ya que cuando pierde un bombín, las zapatas se suelen mojar con líquido y ya no se pueden utilizar de nuevo.
Solo en los talleres que disponen de un frenómetro pueden comprobar que los frenos de tambor frenan de forma adecuada. Esto para pasar la ITV es muy importante. Si en la ITV detectan que los frenos traseros frenan desigual entre el izquierdo y el derecho, exactamente si se va más de un 30%, no te la pasarán.
Pastillas de freno
En cuanto las pastillas de freno se suele poder comprobar el desgaste desde fuera de forma fácil, si ves que esta casi rozando al disco corre al taller y cámbialas. Si apuras demasiado y se quedan sin material las pastillas el hierro de las pastillas acabará tocando al disco y lo más probable es que el disco acabe rallado y tengas que cambiarlo también.
También se puede intuir que hay desgaste en las pastillas cuando al frenar empieza a chirriar, eso puede ser que las pastillas con el tiempo se han hecho duras y simplemente hace un ligero ruido, no es necesario cambiarlas, solo si te molesta el ruido que hace cada vez que frenas claro.. O por el contrario el chirrido es metálico, entonces si que es probable que ya estén rozando el hierro, entonces corre al taller.
Mantenimiento de los filtros de aire y de aceite
Cada vez que llevamos a cambiar el aceite del coche, normalmente cada 10.000 km o al año es muy recomendable cambiar tambien el filtro de aceite. No se puede comprobar el estado de este, pero por lo que vale se recomienda cambiarlo siempre.
En cambio el filtro del aire si se puede comprobar el estado, si se ve muy sucio lo recomendable es cambiarlo. A veces, si el filtro tiene solo un poco de polvo se puede limpiar con aire a presión y aguanta un tiempo más.
El aire que absorbe el motor debe pasar previamente por el filtro de aire. La función del filtro es retener las impurezas (polvo, suciedad y otros..) sin afectar el caudal de aire que entra en el motor para la combustión.
Si el filtro se satura y no es reemplazado, las partículas podrían llegar a traspasarlo y causar ralladuras en los pistones y paredes de los cilindros, lo cual resultaría en un deterioro prematuro del motor. Por tanto, reemplazar los filtros de aire a su debido tiempo previene daños mayores.
Un filtro saturado también obstruirá el paso de aire, reduciendo el caudal de entrada al motor. Si entrase menos aire en la cámara de combustión, esa diferencia la cubriría un mayor aporte de combustible. Es decir, el vehículo consumiría más combustible del necesario, a la vez que la potencia del motor se vería reducida. Pudiendo provocar tirones y mal funcionamiento del motor.
Además, la descompensación del equilibrio entre combustible y aire haría que la emisión de gases del tubo de escape sea contaminante, dado que una mezcla desproporcionada no se quema correctamente.